Problematizando el bullying: una mirada desde la ESI para revisar los vínculos en la escuela

En los últimos años los conflictos y violencias entre pares en las Instituciones Educativas, han adquirido amplia visibilidad y generado gran preocupación llevándonos a pensar, diseñar y construir estrategias situadas para su abordaje. Este boletín está orientado a profundizar contenidos referidos a esta problemática poniendo en diálogo los ejes de la ESI. 

¿De qué modos nombramos la violencia entre pares? ¿Hostigamiento, acoso, bullying?, ¿es lo mismo violencia y conflicto? ¿Toda situación problemática entre pares es hostigamiento? ¿Siempre es necesaria la intervención adulta? ¿Qué puede hacer la escuela? 

¿Cuáles son los enfoques predominantes sobre estas situaciones? ¿Qué aportes puede hacer la ESI a esta problemática?

Se entiende por acoso u hostigamiento entre pares la agresión hacia una persona o grupo de personas, de parte de uno o más individuos de edades similares, realizada en forma sistemática y repetida en el tiempo. Teniendo como base una una relación asimétrica de fuerzas, siendo parte de las escena también, las personas que observan y/o alientan las agresiones. 

Podemos decir que dentro de la complejidad de estas posibles escenas, se encuentra lo que sucede en el espacio virtual a través de las redes sociales. Algunos conflictos o situaciones de agresión que se inician en la escuela se prolongan allí, como a la vez, otros que tienen lugar en la escuela se inician en las redes sociales (ciberacoso). 

Sabemos que existen diferentes modos de nombrar esta problemática, pero más allá de cómo elijamos nombrarla, se hace imprescindible detenernos a problematizar desde qué enfoque o perspectiva se aborda. Ya que no se trata sólo de un problema teórico, sino que todo enfoque tiene su incidencia en el modo de intervenir.

La docencia como garante de derechos, debe poder correrse de aquellos discursos que anulan la capacidad de desarrollar entornos seguros y que acusan a niños, niñas y adolescentes como “culpables”, utilizando términos como víctimas y victimarios, e incluso llegando a realizar denuncias o acciones legales, buscando como respuesta el castigo. Estos modos de nombrar y de accionar dejan de lado/ olvidan que quienes forman parte de estas situaciones son niñeces y adolescencias,  estableciendo posiciones fijas.

Proponemos abordar la problemática de hostigamiento entre pares desde un enfoque relacional, con roles móviles y que sucede en un contexto determinado. Desde la escuela, resulta fundamental sostener una mirada que no estigmatice al estudiantado, dando lugar a las posibilidades de transformación. Y teniendo en cuenta que nuestro lugar como personas adultas es intervenir frente a cualquier situación de violencia u hostigamiento entre pares; habilitando el diálogo y promoviendo la responsabilidad cuando una agresión tuvo lugar.

Es importante deslindar que no toda situación de agresión entre pares es hostigamiento, es una de las formas en las que se presenta la violencia en la escuela, pero no es la única. Pueden ocurrir situaciones de discriminación o agresiones que se dan una sóla vez, o que no las recibe siempre la misma persona, o en las que hay simetría en las relaciones, es decir situaciones de conflictos. Esto no significa que no se trate de episodios de violencia y que no sea necesaria la intervención pedagógica para revertirlos.

Trabajar en la dimensión vincular dentro de las instituciones educativas, es  la mejor estrategia de prevención de situaciones de hostigamiento y de cualquier otra forma de violencia, y allí poner a circular los ejes de la ESI de manera integral, nos habilita un trabajo potenciador. Pero es necesario reconocer que los modos agresivos de vincularse exceden a la escuela, y aunque se aborde resulta muy difícil su no reproducción. Cuando las situaciones acontecen o irrumpen, también son oportunidades para abordar contenidos de la ESI, considerando que  los modos de intervención depende del modo de mirar un problema, es decir de la perspectiva o enfoque del cual miramos. Hacernos preguntas sobre ésto, junto a otras personas, es también parte de las intervenciones posibles. 

El espacio escolar, constituye una oportunidad para que niñeces, adolescencias y juventudes recorran la experiencia de vivir junto a otras personas construyendo vínculos democráticos, basados en el respeto y cuidado mutuo. La ESI nos brinda herramientas para que esto sea posible, para valorar vínculos afectivos, para poder registrar y expresar lo que sentimos y cómo sentimos, para respetar la diversidad de formas de ser y pensar, de corporalidades, e identidades.

Les compartimos algunas sugerencias didácticas para abordar la temática, tratando de fortalecer la dimensión afectiva como estrategia de prevención de situaciones de hostigamiento.

Aquí el link de acceso al material y más abajo el PDF para descargar 

https://drive.google.com/file/d/1j1YE3xMHmsU71LZwjtfJl7JQH2RFkwXm/view?usp=share_link

 

 

Boletín Pedagógico N12