Narrativa – Agua del pozo no has de beber

INTRODUCCIÓN Y CONTEXTO

El objetivo general del proyecto fue concientizar a los y las estudiantes sobre la importancia del agua como recurso natural y la necesidad de cuidarla. Además de conocer por qué no se puede beber el agua de pozo.
El proyecto comenzó en el año 2024 con la duda de si nuestra agua de pozo era apta para el consumo humano. Por lo tanto, debíamos investigar y tratar de analizar nuestra agua de pozo con algún laboratorio.
Al comienzo de nuestro proyecto las expectativas no eran muy altas porque no contábamos con los recursos necesarios para realizar dicho análisis. El desafío fue interesante y muy enriquecedor al lograr que la Universidad Tecnológica Nacional de Rafaela nos invite a conocer su laboratorio, conocer cómo trabajan y la gran noticia de que nos iban a analizar el agua de pozo de nuestra escuela.
Hubo relación y coherencia entre la pregunta impulsora, los objetivos y el producto final.
Con respecto a la pregunta impulsora del proyecto, la cambiaríamos y la relacionaríamos con el agua de pozo, además modificaríamos el producto final para poder realizar un texto informativo sobre todo lo relacionado al análisis del agua de pozo, las sales, la conductividad, el arsénico y las bacterias que pueden estar en el agua y que por eso no se puede beber. Podríamos realizar folletos, videos, charlas, informes, etc con respecto al agua de pozo y el por qué no se puede beber o qué procesos realizar para que se pueda consumir.
Valoramos todo el proceso de diseño del proyecto y el apoyo de las coordinadoras que nos ayudaron y nos guiaron en el diseño y la estructura del ABP.

DESARROLLO DE LA EXPERIENCIA

El proyecto educativo «Agua de pozo no has de beber» de la Escuela Nº 650 «Simón de Iriondo» de Colonia Iturraspe surgió de la necesidad y la pregunta de los propios estudiantes de una escuela sin servicio de agua potable.
El proyecto se gestó a partir de una pregunta motivadora: ¿Cómo podemos concientizar a nuestra comunidad sobre la importancia del agua como recurso natural?
El proyecto nació en el seno de la Red de Comunidades de Aprendizaje y se implementó la metodología de Aprendizaje Basado en Proyecto, después de que los docentes participaran de una capacitación.
La problemática del agua se abordó de manera interdisciplinaria, integrándose a espacios curriculares como Matemática, Ciencias Naturales, Ética y Educación Física.
Los y las estudiantes llevaron a cabo una investigación sobre los estados del agua, sus características, el ciclo y los factores de contaminación, la potabilización del agua, cómo cuidarla, etc.
Se recolectaron muestras de agua del pozo del establecimiento educativo para llevar a analizarla a la Universidad Tecnológica Nacional de la ciudad de Rafaela.
Además, nos visitó la Sra. Alejandra Rossetti, Gerente de Control de Calidad del ENRESS (Ente Regulador de Servicios Sanitarios) donde analizó con un medidor de cloro digital el cloro residual de un agua de red. Luego midió con un conductímetro portátil la conductividad de un agua de alta conductividad y otra de baja. Es decir, con este proceso se midió la cantidad de sales que tiene la misma.
Con respecto a la socialización, se organizó una charla abierta a la comunidad y escuelas rurales de la zona sobre el cuidado y la calidad del agua, con la participación de la especialista del ENRESS.
Un estudiante de cuarto grado fue protagonista al exponer con claridad el ciclo del agua y los principales factores que la contaminan ante los presentes. La experta brindó información, hizo el análisis con los niños y las niñas, y respondió preguntas de estudiantes, familiares, vecinos y autoridades. La directora de la escuela destacó el valor de recibir a la Sra. gerente del Ente y a personas de la comunidad.
La participación de los estudiantes fue activa, central y amplia, involucrando a toda la comunidad. Además, participaron agentes externos clave como el Ente Regulador de Servicios Sanitarios (ENRESS), la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) de Rafaela y las Autoridades Educativas y Políticas como la Secretaria de Educación y el Director Provincial de Educación Rural, lo que dio relevancia institucional al proyecto.

APRENDIZAJES Y CONCLUSIONES

El proyecto tuvo resultados muy positivos en lo educativo, comunitario y de concientización. Los y las estudiantes aprendieron haciendo y lograron una comprensión profunda sobre la potabilidad del agua, el ciclo hídrico y la contaminación, abordándolo desde múltiples disciplinas.
La implementación del ABP fue un éxito, logrando que el aprendizaje surgiera de una necesidad real y convirtiendo a los niños y niñas en protagonistas de la investigación.
El proyecto consiguió unir a toda la comunidad, escuela, familias, vecinos y autoridades, en torno a un tema vital, lo que se evidenció en la alta participación de la jornada de socialización.
La exposición del estudiante de segundo grado ante la comunidad fue un momento de logro y claridad, al demostrar cómo el conocimiento adquirido por los niños y niñas podía ser transmitido y concientizar a los adultos.
Los aprendizajes fueron significativos y se dieron tanto a nivel de contenido (el qué se aprende) como de metodología (el cómo se enseña y se aprende). ¿Qué aprendieron los estudiantes? En Ciencias Naturales, comprendieron en profundidad el ciclo del agua, sus estados, y los factores de contaminación (por ejemplo, el exceso de sales y residuos cloacales). Entendieron el concepto de potabilidad del agua y la importancia de su calidad para la salud. Aprendieron que el agua de la escuela, extraída de pozo no es apta para el consumo humano.
Con respecto a los aprendizajes de los docentes, se confirmó el valor del Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) como herramienta efectiva, ya que permite abordar contenidos curriculares de manera interdisciplinaria y a partir de una necesidad real de la comunidad.
Los docentes aprendimos a utilizar a los agentes externos (ENRESS, UTN) no solo como fuentes de información, sino como socios estratégicos para enriquecer el proceso de aprendizaje y llevar el conocimiento fuera del aula.
Se reforzó la habilidad de guiar la investigación de los y las estudiantes, pasando de ser transmisores de conocimiento a facilitadores y mediadores de un aprendizaje activo.
La experiencia del proyecto generó una serie de reflexiones sobre cómo mejorar y expandir la metodología en el futuro.
En un próximo proyecto, se buscará establecer el contacto y la coordinación con los agentes externos (ENRESS, UTN) desde el inicio de la planificación del proyecto, para así integrar sus aportes de manera más fluida y temprana en la fase de investigación.
Se pondrá más énfasis en documentar paso a paso el proceso de los estudiantes (videos, diarios de campo, grabaciones) para usar el material no solo en la socialización final, sino como recurso didáctico durante el desarrollo del proyecto.
Extensión de la Problemática: Se podría abordar otras problemáticas de la comunidad usando el mismo enfoque, como la gestión de residuos o el uso eficiente de la energía, yendo más allá de la concientización y buscar soluciones prácticas a pequeña escala. Por ejemplo, construir sistemas caseros de filtración o idear campañas de recolección de agua de lluvia, evaluando su potabilidad posterior.
Nos gustaría contactar a otras escuelas rurales con problemáticas similares para intercambiar conocimientos y estrategias de abordaje.
El proyecto «Agua de pozo no has de beber» fue una experiencia de gran valor y alto impacto porque demostró la capacidad de la escuela para ser un motor de cambio y concientización social a partir de una problemática local. El proyecto convirtió una pregunta cotidiana en una investigación científica real. Los estudiantes pasaron de ser receptores pasivos a investigadores, analistas y divulgadores, impulsando su curiosidad y motivación. Ver los resultados de su trabajo analizados por profesionales y luego exponerlos ante su comunidad elevó su autoestima y su sentido de agencia.
El proyecto tuvo un impacto directo y medible. Al convocar a la comunidad y a los especialistas, la escuela se posicionó como un centro de debate y conocimiento vital para la salud pública. La charla abierta con el ENRESS logró concientizar a padres y vecinos sobre los riesgos del agua de pozo, transformando una creencia popular («el agua de pozo es buena») en una conclusión basada en la evidencia científica. En resumen, la experiencia fue un ejemplo exitoso de cómo el aprendizaje basado en la realidad no solo mejora los conocimientos académicos, sino que también fomenta la participación ciudadana y fortalece el vínculo entre la escuela y su entorno.

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Establecimiento

Imagen del autor

ESCUELA NRO 650 "SIMON DE IRIONDO"

Región 3
COLONIA ITURRASPE

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