INTRODUCCIÓN Y CONTEXTO
El Proyecto nace de la necesidad de fortalecer hábitos de alimentación saludable desde edades tempranas, integrando las experiencias de huerta, cocina y compost ya instaladas en el jardín. Nuestra institución trabaja pedagógicamente desde los pilares de María Montessori, especialmente el área de Vida Práctica, que promueve la autonomía, el hacer con sentido, el uso real de materiales y la participación activa de los niños en tareas significativas del entorno.
Así surgió la propuesta de crear una marca propia de productos saludables, permitiendo que los niños vivencien todo el proceso: Elaborar, etiquetar, valorar y vender. La pregunta impulsora fue: ¿Somos lo que comemos?
El Proyecto se desarrolló con niños y niñas de sala de 3 y sala de 4 años. El jardín cuenta con un espacio de cocina, otro de cultivo y un sector de compostaje, utilizados como recursos pedagógicos permanentes.
La comunidad educativa mostró un alto grado de participación: Acompañó, aportó ideas, participó en concursos, colaboró en la elaboración de recetas y asistió a los encuentros comunitarios. La disponibilidad de estos recursos materiales y humanos permitió que los niños vivenciaran la cadena completa de producción y comercialización de un alimento, desde la tierra hasta la venta final.
La pregunta impulsora, los objetivos y el producto final mantuvieron coherencia a lo largo de todo el Proyecto. La propuesta buscaba que los niños comprendieran la importancia de la alimentación saludable y participaran de experiencias reales de producción, y esto se concretó plenamente a través de la creación de la marca “SUPER AS” y la elaboración y venta de alimentos preparados por ellos mismos. El producto final permitió evidenciar que los objetivos estaban alineados con la pregunta inicial, ya que los niños lograron producir, etiquetar, valorar y comercializar alimentos saludables, comprendiendo el sentido de cada instancia del proceso.
En cuanto a la pregunta impulsora, consideramos que podríamos ampliarla. La pregunta: “¿Somos lo que comemos?” resultó válida, pero creemos que podría profundizarse para incluir no solo el resultado final, sino también el camino que recorremos para producir lo que consumimos. Nos gustaría sumar una perspectiva más amplia, que contemple la idea de que “somos lo que comemos”, pero también “somos el proceso que seguimos para producirlo”: Desde la huerta, el cuidado del ambiente, la selección de ingredientes, el trabajo colectivo y la responsabilidad en cada etapa.
Respecto al producto final, volveríamos a elegirlo, ya que permitió integrar huerta, cocina, compostaje, hábitos saludables y comunidad en una experiencia significativa.
Del proceso de diseño del Proyecto valoramos especialmente la participación activa de las familias, la motivación que generó la figura de “SUPER AS” y la posibilidad de que los niños vivencien situaciones reales y con sentido.
DESARROLLO DE LA EXPERIENCIA
Punto de partida:
A partir de las experiencias previas de cocina y huerta, surgió la idea de darle identidad a la línea de alimentos saludables producidos por los niños. Para ello se invitó a las familias a participar en un concurso de diseño de logo y nombre de marca, propuesta que generó entusiasmo y alto nivel de respuesta.
El concurso dio como resultado la creación del personaje y marca: “SUPER AS – El superhéroe de la alimentación saludable”, un personaje con capas de distintos colores que representan poderes vinculados a los nutrientes y beneficios de cada alimento. Esta figura se convirtió en el hilo conductor del Proyecto, motivando y orientando a los niños.
Diseño del packaging y primeras producciones. Antes de presentar la marca a la comunidad, los niños realizaron:
Diseño y elaboración de etiquetas para los productos.
Conversaciones sobre el valor de los alimentos, la higiene, los ingredientes, la procedencia y el cuidado en la elaboración.
Juegos simbólicos de “negocio”, “almacén” y “cocina saludable”.
Presentación a la comunidad. Se organizó un encuentro institucional donde los niños:
Presentaron y explicaron el Proyecto.
La familia creadora del logo ganador explicó la historia de cómo surgió SUPER AS.
Cocinaron y vendieron los primeros productos saludables de la marca:
Budines de mandarina con harina integral. Galletitas de harina de almendras y naranja. Alfajores de coco Mermelada de calabaza y cítricos.
Esta jornada permitió socializar el Proyecto y vivenciar por primera vez el proceso de venta real, lo que generó orgullo, entusiasmo y sentido de logro.
Producción continua, ventas y articulación con la huerta.
Luego de la presentación, el Proyecto avanzó hacia la producción y venta periódica. Aquí se fortaleció la articulación entre huerta – cocina – compost como un circuito completo.
Huerta: Cosecha de verduras y frutas necesarias para las recetas.
Cocina: Preparación de alimentos saludables.
Compost: Reutilización de restos orgánicos.
Los niños pudieron reconocer claramente las etapas del proceso productivo, desde el origen del alimento hasta la circulación del dinero obtenido para comprar insumos necesarios para el jardín.
Resultados y aprendizajes. A lo largo del proyecto, los niños lograron:
Reconocer y participar del ciclo completo de producción.
Fortalecer hábitos saludables y explorar nuevos alimentos.
Asumir roles reales: cocinar, etiquetar, vender, explicar a otros.
Desarrollar nociones matemáticas (cantidades, precios, comparación).
Aumentar su autonomía y responsabilidad, coherente con el enfoque Montessori.
Comprender que el dinero recaudado se utiliza para mejorar el jardín, reforzando el sentido de pertenencia.
Evaluación crítica y desafíos:
Entre los aspectos más valiosos se destacan la participación sostenida de las familias, el compromiso de los niños y la integración armoniosa de huerta, cocina y compostaje.
Entre los desafíos, se identificaron:
El tiempo necesario para coordinar producción y ventas.
La necesidad de reforzar la sistematización de registros (cuánto producimos, cuánto vendimos, qué insumos faltan).
Cronograma de división de tareas y actividades por salas.
Aun así, el proyecto logró sostenerse y consolidarse gracias al entusiasmo creciente de los niños.
https://docs.google.com/document/d/1TsMwLCZH7UBBiNeUSKdNjbtvLpTsqQOZflkAkRRoGPY/edit?usp=sharing
APRENDIZAJES Y CONCLUSIONES
El Proyecto “Comunidad Productiva – SUPER AS” permitió que los niños de sala de 3 y 4 años vivenciaran un proceso integral de producción, consumo y cuidado del ambiente, a través de experiencias reales y significativas. La creación de la marca propia, la elaboración de alimentos saludables y la vinculación con la comunidad potenciaron aprendizajes fundamentales, promoviendo autonomía, hábitos saludables y sentido de pertenencia.
Se trató de un recorrido valioso que conjugó juego, trabajo colectivo, creatividad y participación comunitaria, que dejó bases sólidas para continuar en próximas etapas.
El próximo año, abordaremos las falencias que este año vimos: Re-acondicionar el espacio de la huerta, la organización y división de las tareas por sala, el espacio de la cocina, incremento de insumos, seguir fortaleciendo los lazos con las familias y crear puentes con las instituciones de la comunidad. Además anexar invitaciones especiales a diferentes profesionales para enriquecer nuestro proyecto: nutricionistas, pasteleros, abuelas/os cocineros, personas que dispongan de huertas en su casa, entre otros.