INTRODUCCIÓN Y CONTEXTO
El proyecto de Aprendizaje Basado en Proyectos se desarrolló en la Escuela N.º 1245 de Casilda, durante los meses de mayo y junio de 2024, con estudiantes de sexto grado. Su objetivo central fue que los estudiantes investigaran las características, componentes y tipos de sangre, identificando su grupo sanguíneo y la compatibilidad entre ellos, en el marco de los Núcleos de Aprendizajes Prioritarios relacionados con los seres vivos y la salud.
La pregunta impulsora que orientó el trabajo fue: ¿Cómo podemos saber más sobre las características y tipos de sangre que presenta el conjunto de los estudiantes de la Escuela N°1245 de Casilda que cursan sexto grado?
Como producto final, los estudiantes elaboraron estrategias de difusión para concientizar a la comunidad sobre la importancia de la donación de sangre como un acto solidario.
Reflexión sobre la experiencia:
¿Cómo comenzó el proyecto? Expectativas y desafíos iniciales.
El proyecto se inició con una situación problemática planteada a través de un mensaje en el aula: “Eló necesita dadores de sangre”. Esta propuesta despertó curiosidad, preguntas y la necesidad de comprender qué era la sangre, cómo se clasifica y quiénes podían ayudar.
Las expectativas iniciales giraban en torno a motivar genuinamente a los estudiantes mediante la indagación y la experimentación, mientras que los desafíos estaban relacionados con traducir esa motivación en aprendizajes científicos significativos, promover el trabajo autónomo y sostener el enfoque interdisciplinario.
¿La relación entre la pregunta impulsora, los objetivos y el producto final tuvieron coherencia?
Sí, hubo coherencia. La pregunta impulsora invitaba a conocer las características y tipos de sangre de los propios estudiantes; los objetivos abordaban la composición, tipificación y compatibilidad sanguínea; y el producto final retomó ese recorrido para promover la donación de sangre desde un enfoque social y ético. El proceso permitió articular el conocimiento científico con una acción solidaria hacia la comunidad.
¿Volverían a elegir la misma pregunta para iniciar?
La pregunta fue adecuada porque surgió del interés de los estudiantes, generó interrogantes reales y posibilitó un proceso investigativo auténtico. Sería pertinente volver a utilizarla, especialmente por su fuerte vínculo con la alfabetización científica.
¿Volverían a proponer el mismo producto final? ¿Por qué lo cambiarían y por cuáles?
El producto final —una campaña de concientización sobre la donación de sangre— fue pertinente y coherente con el proyecto, ya que permitió transformar el conocimiento científico en una acción social valiosa. No obstante, podría complementarse o reformularse en futuras ediciones mediante productos más interactivos o comunitarios, como una jornada informativa abierta a las familias, la creación de materiales digitales, o la elaboración de una muestra científica escolar.
¿Qué valoran y qué modificarían del proceso de diseño del proyecto?
Se valora especialmente la motivación generada en los estudiantes, el enfoque interdisciplinario y la posibilidad de acceder a experiencias reales —como la visita al laboratorio y la observación microscópica— que fortalecieron la alfabetización científica. Como mejora, podría profundizarse en el tiempo destinado a la investigación autónoma, ampliar la participación de especialistas externos y prever instancias de evaluación formativa más sistemáticas a lo largo del proceso.
DESARROLLO DE LA EXPERIENCIA
Proceso y acciones
El proyecto se desarrolló en distintas fases articuladas entre sí.
En la fase inicial se presentó la situación problemática mediante el cartel “Eló necesita dadores de sangre”, lo que despertó la curiosidad de los estudiantes e impulsó las primeras preguntas. Se recuperaron saberes previos y se diseñaron actividades para explorar qué conocían sobre la sangre, su composición y sus funciones.
En la fase de investigación, los estudiantes realizaron observaciones directas y actividades experimentales. Prepararon una muestra testigo para observar componentes sanguíneos en el microscopio y registraron lo visto mediante dibujos y descripciones que luego fueron enriquecidas con vocabulario científico proveniente de diversas fuentes bibliográficas. Paralelamente, se analizaron estudios de laboratorio reales para reconocer cómo se expresan los parámetros sanguíneos.
Otra acción clave fue la visita al laboratorio, donde, guiados por un bioquímico, identificaron el grupo y factor sanguíneo de una muestra mediante reactivos específicos. Esta experiencia reforzó la metodología científica y permitió ver el proceso real de tipificación.
En la fase de análisis y síntesis, los estudiantes relevaron, organizaron y representaron estadísticamente los datos obtenidos: distribución de grupos sanguíneos, compatibilidad y comparaciones entre subgrupos. También abordaron contenidos de Lengua (definiciones, informes, carta), Matemática (estadística y porcentajes) y Ciencias Sociales (inmigración), integrando perspectivas interdisciplinarias.
Finalmente, en la fase de producción, se diseñaron estrategias de difusión para transmitir a las familias y a la comunidad la importancia de la donación de sangre, considerando que los estudiantes, por su edad, no podían donar pero sí promover el valor solidario del acto.
Socialización
La socialización del proyecto se realizó a través de presentaciones orales, exposiciones grupales, entrega de informes y acciones de difusión dirigidas a las familias.
Los estudiantes comunicaron los resultados de la tipificación sanguínea, explicaron la compatibilidad entre grupos y compartieron las conclusiones sobre la importancia de la donación.
Las producciones incluyeron afiches informativos, mensajes institucionales y otras estrategias comunicativas que circularon dentro de la escuela, fortaleciendo el sentido comunitario del proyecto.
Participación de los estudiantes y la comunidad educativa
La participación de los estudiantes fue activa y sostenida. Mostraron curiosidad, disposición para investigar y compromiso en las tareas experimentales, en el trabajo grupal y en la elaboración de conclusiones. El uso del microscopio, la visita al laboratorio y el análisis de datos estadísticos favorecieron su autonomía y capacidad para argumentar.
La comunidad educativa también tuvo un rol significativo. Las familias colaboraron aportando estudios o acompañando la socialización final. Docentes de distintas áreas articularon contenidos, enriqueciendo la mirada interdisciplinaria.
Además, hubo participación de agentes externos, en especial el bioquímico del laboratorio que recibió al grupo. Su intervención permitió un acercamiento directo al método científico, el uso de instrumentos reales y la comprensión del proceso de tipificación sanguínea.
Momentos críticos / obstáculos
Entre los desafíos surgidos se destacan:
La necesidad de adaptar explicaciones científicas complejas al nivel de comprensión de sexto grado.
El manejo del tiempo en actividades experimentales, que requerían precisión y acompañamiento cercano.
Las dudas y temores iniciales de algunos estudiantes frente a la temática de la sangre, que se abordaron brindando contención, información clara y un enfoque seguro.
La dificultad inicial para registrar con lenguaje científico lo observado en el microscopio, lo que demandó varias instancias de reformulación y construcción de vocabulario.
Estos obstáculos fueron resueltos mediante explicaciones progresivas, demostraciones, trabajo colaborativo y acompañamiento docente constante.
Momentos de logro / avances
Los momentos de mayor logro se vincularon con:
La motivación genuina que generó el disparador de “Eló”, que sostuvo el interés a lo largo del proyecto.
La visita al laboratorio, en la que los estudiantes pudieron identificar su grupo sanguíneo y comprender la trascendencia del proceso.
La mejora en la calidad de los registros y explicaciones, pasando del lenguaje cotidiano al científico.
La elaboración de producciones de difusión significativas, donde los estudiantes lograron vincular conocimiento científico con valores éticos, especialmente la solidaridad.
El fortalecimiento del trabajo en equipo, la autonomía y el sentido de responsabilidad durante la investigación y la socialización.
APRENDIZAJES Y CONCLUSIONES
Principales aprendizajes
A lo largo del proyecto, tanto estudiantes como educadores transitaron diversas etapas que permitieron aprendizajes significativos.
En la etapa de indagación inicial, los estudiantes aprendieron a formular preguntas, activar saberes previos y reconocer la importancia de partir de una situación problemática auténtica. Los docentes profundizaron en estrategias para estimular la curiosidad y sostener el sentido del misterio como motor del aprendizaje.
En la etapa de experimentación y observación, los estudiantes conocieron los componentes de la sangre, identificaron glóbulos rojos, glóbulos blancos, plaquetas y plasma, y comprendieron sus funciones. Aprendieron también a registrar, describir y comparar resultados. Para los educadores, fue un momento para fortalecer la enseñanza del método científico, acompañar el uso de instrumentos (como el microscopio) y propiciar un lenguaje cada vez más preciso.
Durante la etapa de análisis, los estudiantes aprendieron a interpretar datos reales, comprender los grupos y factores sanguíneos y construir gráficos y porcentajes para representar la información obtenida. Los docentes consolidaron prácticas interdisciplinarias que integraron Ciencias Naturales, Lengua, Matemática y Ciencias Sociales.
En la etapa de síntesis y comunicación, los estudiantes desarrollaron habilidades de producción oral y escrita, elaboraron informes, explicaron compatibilidades sanguíneas y transformaron el conocimiento en un mensaje social significativo sobre la donación. Para los educadores, esta etapa reafirmó la importancia de promover instancias de comunicación auténtica donde el aprendizaje se comparte y adquiere sentido comunitario.
Implicaciones futuras
La experiencia deja aprendizajes valiosos para futuros proyectos. En una próxima realización, podría profundizarse en actividades que involucren mayor investigación autónoma, promover un trabajo más sostenido con especialistas externos o sumar dispositivos digitales que enriquezcan el registro y análisis de datos.
Surgen ideas para nuevas acciones, como:
Crear una muestra científica abierta a las familias.
Incorporar una jornada institucional sobre donación de sangre con participación de centros de salud locales.
Desarrollar materiales multimedia producidos por los alumnos (videos, infografías, podcast educativo).
Ampliar la temática hacia otros sistemas del cuerpo, permitiendo comparar procesos y estructuras.
También podría reorganizarse el tiempo destinado a la experimentación para garantizar el acompañamiento necesario sin perder profundidad conceptual.
Síntesis del valor de la experiencia
La implementación del proyecto permitió un aprendizaje significativo al articular la curiosidad inicial con actividades experimentales reales, análisis de información y una acción social concreta. El ABP se consolidó como una propuesta que favoreció la participación activa, la autonomía, la indagación y la alfabetización científica.
El impacto fue visible tanto en los estudiantes como en la comunidad educativa. Los estudiantes comprendieron la importancia de la donación de sangre, desarrollaron pensamiento crítico y lograron comunicar el conocimiento con claridad. Las familias y otros actores institucionales valoraron la propuesta y participaron en la socialización, fortaleciendo el sentido comunitario.
En síntesis, el proyecto contribuyó a impulsar el aprendizaje porque vinculó ciencia, valores y experiencia directa; y favoreció la participación porque los estudiantes se sintieron protagonistas, responsables de sus decisiones y comprometidos con una temática que trasciende el aula. La propuesta demostró que conocer, investigar y comunicar desde un enfoque interdisciplinario puede transformar la comprensión del mundo y promover acciones solidarias que impacten positivamente en la comunidad.
