Un abrazo solidario al paso, de la Escuela N° 342
Primero, la escuela está. Y a veces es puente. Maravilla. Esa distancia entre lo que sabe y lo que ignora.
A veces es viento: patio abierto, campo, olor a tierra mojada y yuyos.(…) la escuela está. Hecha raíz,
brote blanco entre los cerros. Encuentro.
“La escuela está” Lucero, R. (2022)
Las escuelas rurales están trabajando en pos del encuentro, de habilitar puentes entre los saberes socialmente relevantes contenidos en el curriculum y aquellos que forman parte de la historia local, y esta decisión reconoce y entiende a niños, niñas, familias, como portadores de conocimientos con los que la educación tiene que dialogar. Y en ese salir a la búsqueda de otros conocimientos, recuperan vivencias, costumbres, tradiciones, entendidas como algo del pasado que tiene pregnancia, y las traemos al presente para que niños y niñas comprendan, como era la vida antes. Esa comprensión se vuelve imprescindible para sentirse parte de una comunidad.
Así es que, la Escuela N° 342 "Tomás Godoy Cruz" ubicada en la localidad de Progreso, Departamento Las Colonias, en el marco de los festejos de su 107 aniversario y el mes patrio, organizó un plan de actividades que incluyó una "Cabalgata solidaria al paso ", concretada el domingo 21 de mayo.
La propuesta escolar fué planificada para que los alumnos y la comunidad puedan experimentar y transportarse al tiempo en que los exalumnos concurrían a la escuela a caballo, volantas y sulkys, promoviendo vivencias disruptivas de nociones como tiempo, velocidad, épocas, modos de relacionarse ayer y hoy. Otro objetivo es acercar a las familias, hacerlas sentir parte reconociendo sus conocimientos y tradiciones, es relevante para la vida escolar, es tender puentes desde el pasado para fortalecer el presente donde el denominador común de interés es la educación de niños y niñas.
La jornada permitió volver a vivir y recorrer los caminos entre historia, cultura y anécdotas, favoreciendo diálogos entre los niños y niñas, con otras familias, convocandose en celebración, juntos para conmemorar un año más de vida de la Escuela N°342, al tiempo que revivir historias por los caminos serpenteantes rurales. En esta acción salen a la luz los modos en que una comunidad rural enseña, descubriendo redes de aprendizajes posibles, existentes y necesarias de sostener entre familias y escuelas. Y también cobra sentido el término comunidad de aprendizaje definida como comunidades humanas organizadas que construyen y se involucran en un proyecto educativo y cultural propio, para educarse a sí mismas, a sus niños/as, jóvenes y adultos, en el marco de un esfuerzo endógeno, cooperativo y solidario (Torres:2010)
Durante la jornada además, los participantes fortalecieron lazos con otras comunidades vecinas reivindicando la figura del gaucho y las tradiciones de los festejos en los que fueron figura destacadas las destrezas criollas y Danzas folclóricas.
En estos actos la escuela además construye y reafirma categorías como identidad, patria, soberanía, democracia, ciudadanía, comunidad junto a valores como solidaridad, respeto, convivencia, al tiempo que se consolidan como institución valiosa en el entramado social y territorial en el que desarrollan su labor.
Es desde estas propuestas que las escuelas se vuelven parte de la textura local, de las tradiciones, de las costumbres, al tiempo que amplian los bordes curriculares para incorporar como objeto de estudio a los saberes de las comunidades (Záterra, O:2015) al tiempo que invitan, movilizan a otras escuelas a pensar en acciones situadas que permitan consolidar “saberes socialmente productivos” (Puiggrós y Gagliano, 2004). Cuando hablamos de éstos saberes, hacemos referencia a los conocimientos que modifican a las personas enseñándoles a transformar la naturaleza y la cultura, modificando su “habitus” y enriqueciendo el capital cultural de la sociedad o la comunidad (Puiggrós, A. y Gagliano, R. (2004)
El estar de las escuelas es activo, se constituye en un espacio de encuentro, de reunión, propone acciones que cambian las vivencias de niños y niñas y favorece el trasvasamiento cultural intergeneracional. Imaginemos las posibilidades que habilitamos para quienes tienen otras tradiciones, que son nativos digitales, ¿qué verán los ojos de quien nunca subió a un sulky?, ¿cómo sentirán la piel después de acariciar un caballo?, ¿de qué modos pensarán la experiencia de esos abuelos a quienes quizás no llegaron a conocer?
Celebramos a la Escuela N° 342 y a todas las escuelas santafesinas que construyen y sostienen comunidades de aprendizaje, reconociéndose parte de un espacio social rural, abriendo puertas y tranqueras, saliendo a la búsqueda de saberes ancestrales, tradicionales conectando historias y personas, promoviendo relaciones de cooperación y solidaridad, que son fundamento de la convivencia en sociedades democráticas.
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Bibliografía:
● Puiggrós, A. y Gagliano, R. (2004). La fábrica del conocimiento. Los saberes socialmente productivos en América Latina. Ed. Homo Sapiens.
● Torres, R. M. (2001). Repensando lo educativo desde el desarrollo local y desde el aprendizaje. Simposio Internacional sobre Comunidades de Aprendizaje. Barcelona
● Zattera, O. (2015). Enseñar y aprender en el campo: reflexiones sobre el sistema educativo en el ámbito rural. Editorial UNLZ. Bs. As.
Autor/es: | FAVIT, CLAUDIA ELENA |