INTRODUCCIÓN Y CONTEXTO
El Proyecto de ecoturismo educativo rural comenzó en la Escuela N°342 “Tomás Godoy Cruz” de la localidad de Progreso, con el objetivo de promover la conservación del medio ambiente y la cultura local a través del diseño y planificación de circuitos turísticos educativos en el marco de la implementación de las nuevas metodologías del aprendizaje como los ABP.
Al iniciar el Proyecto, la institución se propuso generar una experiencia formativa que permitiera a los estudiantes conocer, valorar y cuidar el entorno natural y cultural que los rodea. Desde el comienzo, las expectativas estuvieron orientadas a promover aprendizajes significativos mediante el contacto directo con el territorio, además fortalecer el sentido de pertenencia al ámbito rural y favorecer la participación activa de los eco-guías en actividades de investigación y divulgación.
Los docentes esperaban que el Proyecto despertara curiosidad, motivación y entusiasmo por aprender a aprender , permitiendo que cada estudiante se sintiera protagonista de sus aprendizajes en la construcción del circuito de ecoturismo escolar. También se buscaba impulsar el trabajo cooperativo, la comunicación oral, la expresión escrita y la incorporación de prácticas de cuidado del medio ambiente acordes al nivel.
Sin embargo, al inicio también surgieron diversos desafíos. Entre ellos, se encontraba la necesidad de adaptar las actividades a los ritmos y características de los estudiantes asegurando que cada niño pudiera comprender los objetivos y participar de manera activa. Otro desafío importante fue planificar las salidas al entorno de manera segura, organizada y respetuosa, teniendo en cuenta factores climáticos, distancias y tiempos de desplazamiento propios del ámbito rural.
Asimismo, se valoró la importancia de articular con las familias y con miembros de la comunidad local y vecinas para enriquecer la propuesta, lo cual implicó coordinar tiempos, disponibilidad y compartir la relevancia educativa del Proyecto.
A nivel pedagógico, el equipo docente debió diseñar estrategias claras y accesibles que permitieran integrar áreas curriculares sin perder la esencia vivencial del ecoturismo educativo.
A pesar de estos desafíos iniciales, la institución asumió el compromiso de llevar adelante el Proyecto de manera gradual, flexible y acompañada, con la convicción de que la experiencia aportaría aprendizajes profundos y valiosos para los estudiantes y su comunidad.
A lo largo del desarrollo, se evidenció una clara coherencia entre la pregunta impulsora, los objetivos pedagógicos propuestos y el producto final elaborado por los estudiantes.
La pregunta impulsora orientó a comprender cómo la comunidad escolar podía conocer, valorar y cuidar su entorno rural a través de experiencias educativas de ecoturismo, guio de manera transversal todas las acciones del Proyecto. Esta pregunta permitió organizar las actividades de investigación, observación y exploración desde una mirada significativa y centrada en la realidad cotidiana de los estudiantes.
Los objetivos planteados, tanto los vinculados al conocimiento del ambiente como los relacionados con el desarrollo de habilidades comunicativas, sociales y de trabajo colaborativo, se alinearon con dicha pregunta, generando un marco sólido para planificar actividades pertinentes y acordes al Nivel Primario en modalidad rural.
Cada etapa del proceso (diagnóstico, sensibilización, investigación, diseño y recorrido) respondió de manera directa a esos propósitos y permitió avanzar progresivamente hacia la construcción del producto final.
El producto final estuvo claro desde el inicio, deseamos un circuito turístico interno y externo que conectara la vida rural y urbana con los distintos excursionistas que nos visitaran de cualquier nivel educativo del sistema escolar, con el enfoque de ABP aula verde y talleres simultáneos; es por ello que el equipo de ecoturismo ideó e implementó un pequeño circuito escolar acompañado de explicaciones orales, materiales informativos y la participación activa de los niños como guías, constituyó una respuesta concreta y auténtica a la pregunta impulsora. Reflejó los aprendizajes alcanzados y mostró cómo los estudiantes lograron integrar conocimientos del entorno, habilidades comunicativas, sentido de pertenencia y compromiso ambiental.
En síntesis, la relación entre la pregunta inicial, los objetivos educativos y el producto final se mantuvo en permanente coherencia, garantizando un Proyecto sólido, claro y con sentido pedagógico. Esta articulación permitió que la experiencia resultara significativa, formativa y profundamente conectada con el territorio rural y con la comunidad que le da identidad y sentido.
Por estas razones, sí volveríamos a elegir la misma pregunta inicial, ya que logró motivar a los estudiantes, dio coherencia al proceso y posibilitó la construcción de un producto final auténtico, interpelado por la realidad y la identidad de los niños.
DESARROLLO DE LA EXPERIENCIA
Planificación
Reunidos en asamblea, la cooperativa escolar COOPE.CAM.SUR “Ovejita Blanca” definió la pregunta impulsora como disparador.
En esta fase se establecieron los objetivos incluyendo los resultados esperados, se identificaron los recursos necesarios (materiales, personas y tiempo)
Seguidamente se diseñó un plan de acción que detalló minuciosamente las actividades mes por mes en donde todas las disciplinas del saber se relacionaron.
Investigación
En esta etapa los estudiantes junto al equipo docente recopilaron información relevante sobre el tema.
– Relevamiento y diagnóstico del territorio rural.
– Entrevistas a los vecinos de la zona aledaña a la escuela
– Encuestas a las familias de los estudiantes
– Visitas guiadas a los lugares que formarían parte de los circuitos.
– Charlas y capacitación docente y con las familias de los estudiantes.
En plenario se analizaron la información obtenida con el fin de ordenar básicamente lo que se consideró significativo y acorde al nivel de los niños, desde allí se estableció una hoja de ruta y un mapa de actores para planificar y desarrollar un modelo de Ecoturismo escolar sostenible. En esta etapa fuimos acompañados por diversos ´profesionales y personas idóneas en el tema como: guarda fauna, guardabosque, guía de turismo, ingenieros agrónomos, veterinarios, asesores del museo cultural “Progreso y su gente” y trabajadores rurales.
Finalmente se identificaron las necesidades y requerimientos del proyecto.
Preparación
En estas fases el equipo de ecoturismo revisó y ajustó el prototipo de salidas teniendo presente las necesidades del contingente en cuanto a los temas y agenda de los docentes.
Para que la visita a la Escuela Rural no resultara solo una mera visita a una granja, las direcciones de las escuelas (visitante y anfitriona) con antelación organizaban los recorridos turísticos (atendiendo a las necesidades y edades de los ecoturistas) dejaban por escrito un itinerario para la posterior aprobación del supervisor de la sección correspondiente.
Implementación
El 5 de septiembre del año 2024 se puso en marcha el prototipo de ecoturismo educativo rural sostenible con la presencia de la primera escuela proveniente del casco urbano de Progreso (fueron exactamente 44 estudiantes de Cuarto y Quinto Grado) que con entusiasmo y mucho amor lograron apropiarse del saber desde otro lugar. Con esta primera aproximación a la aventura llegaron otras escuelas y ya son más de mil quinientos estudiantes que han transitado nuestros espacios y talleres lo que nos llena de felicidad y orgullo.
Socialización
A lo largo del desarrollo del Proyecto, la comunidad educativa generó diversas instancias de comunicación para compartir avances, producciones y aprendizajes. Los estudiantes presentaron sus investigaciones mediante registros escritos, relatos orales en programas de radios locales, afiches, maquetas, recorridos guiados y materiales elaborados en el aula, favoreciendo el intercambio entre pares y fortaleciendo sus habilidades expresivas.
El Proyecto trascendió el ámbito escolar y fue presentado en el mes de junio en Cooperativismo Internacional, Feria de Proyectos el 4 de septiembre, Turismo receptivo el 4 de octubre y en ferias locales donde los alumnos expusieron su circuito escolar de ecoturismo y explicaron el proceso de trabajo a docentes, evaluadores y participantes de distintas instituciones. Durante las distintas jornadas se exhibieron afiches, maquetas registros fotográficos, folletos informativos y videos que reflejaron la evolución del proyecto y el compromiso sostenido del grupo.
El Proyecto no solo logró una destacada recepción, sino que además obtuvo distinciones, reconociendo la originalidad de la propuesta, la apropiación de saberes por parte de los estudiantes y el fuerte anclaje territorial de la experiencia.
Estas acciones de difusión permitieron fortalecer la participación de la comunidad, promover el intercambio con otras escuelas de pueblos y ciudades vecinas y poner en valor la importancia de cuidar y revalorizar el entorno natural.
La comunicación de radios locales y de TV de la Ciudad de Esperanza cumplieron un rol central en visibilizar el trabajo colectivo y en consolidar el orgullo por los logros alcanzados.
Las repercusiones e interacciones con la comunidad educativa fueron amplias y muy positivas. Las familias, docentes y miembros de la comunidad local participaron en distintas actividades, tales como senderismo, safari fotográfico, paseos en carros, talleres de cocina, aula verde de la cooperativa escolar y otros, además de exposiciones de producciones, charlas informativas referido al ambiente y presentaciones en ferias escolares y provinciales.
En síntesis. La propuesta generó un impacto significativo se recibieron comentarios elogiosos por la singularidad y pertinencia de la propuesta, se promovió la conciencia ambiental y se consolidó el vínculo entre la escuela y la comunidad. Además, la participación en ferias permitió visibilizar el trabajo de la Escuela N°342, obteniendo devoluciones por parte de la secretaria de Turismo de Santa Fe y de Cooperativas y mutuales del Ministerio de Educación que reforzaron la motivación de los estudiantes y el reconocimiento del proyecto a nivel regional.
Pese a todo lo anterior cabe decir que a lo largo del Proyecto (dos años), se atravesaron diversos momentos críticos que pusieron a prueba la organización, la continuidad, la paciencia y la capacidad de adaptación del grupo.
Una de las principales dificultades fue la coordinación de las salidas de campo, ya que las condiciones climáticas propias del entorno rural obligaron en algunos de los turnos a reprogramar las visitas. Las lluvias, los caminos intransitables y las limitaciones para el traslado hicieron necesario ajustar cronogramas y reorganizar tareas con frecuencia. Para sostener el avance del proyecto, se implementaron actividades alternativas en el aula y a distancia con las escuelas que no podían viajar el día planificado (se fortalecía el trabajo investigativo mientras se esperaba la mejora del clima, rogando que los colectivos estén disponibles en nueva fecha).
Otro obstáculo importante estuvo relacionado con la búsqueda, selección y sistematización de información. Para algunos estudiantes resultó complejo discriminar datos relevantes y transformarlos en conclusiones útiles para el diseño de propuestas de ecoturismo sostenible. Esto requirió un acompañamiento pedagógico más cercano, tutorías grupales y materiales de apoyo que orientaran el análisis.
Un factor determinante en los tiempos del Proyecto fue la itinerancia docente, característica habitual en escuelas rurales. La presencia alternada de algunos docentes generó interrupciones en la continuidad de ciertas actividades, lo que ralentizó el ritmo de trabajo y obligó a Re planificar etapas. Frente a ello, el equipo docente estableció acuerdos de comunicación interna, pautó secuencias de trabajo más claras y priorizó actividades que pudieran ser retomadas con facilidad en los días de encuentro.
En los primeros momentos también se presentaron desaciertos organizativos, especialmente en relación con la distribución de roles y responsabilidades entre los estudiantes. La falta de definición inicial produjo superposición de actividades y demoras. Para superar esta situación, se realizaron reuniones de planificación con acuerdos grupales y se reorganizó la asignación de tareas de forma más explícita y consensuada.
A pesar de estos desafíos, cada dificultad se convirtió en una oportunidad de aprendizaje, el grupo fortaleció su capacidad para resolver problemas, adaptarse a los cambios, tomar decisiones consensuadas y sostener el proyecto con compromiso y creatividad. La experiencia permitió visibilizar la importancia del trabajo colaborativo y del vínculo entre la escuela, los visitantes y las comunidades escolares.
APRENDIZAJES Y CONCLUSIONES
La propuesta proporcionó experiencias de aprendizajes significativas, integrales y contextualizadas, tanto para docentes como para estudiantes. A lo largo de las distintas etapas del Proyecto, se consolidaron saberes vinculados al cuidado del ambiente, la valoración de la vida rural y la construcción de ciudadanía responsable.
Este Proyecto reafirma el compromiso institucional con propuestas educativas que integran teoría y práctica, promueven la participación activa de los estudiantes y fortalecen la formación de ciudadanos conscientes, críticos y responsables del cuidado del ambiente.
Desde la etapa inicial, la comunidad educativa se aproximó al concepto de ecoturismo desde una mirada crítica, reconociendo su valor para la preservación del patrimonio natural y cultural. Este primer acercamiento favoreció la sensibilización sobre las problemáticas ambientales contemporáneas y el rol de las nuevas generaciones en la promoción de prácticas sostenibles.
Durante la fase de investigación del entorno, los estudiantes desarrollaron habilidades de observación, registro, análisis y comunicación. El contacto directo con la flora, la fauna, los paisajes y las prácticas productivas de la zona accedió a comprender las dinámicas propias de la vida rural y los vínculos que se establecen entre las comunidades y el ambiente. Esta etapa fortaleció el enfoque interdisciplinario, integrando contenidos de Ciencias Naturales, Ciencias Sociales, Lengua , Matemática Educación Física y plástica.
En el proceso de diseño de propuestas para el circuito de ecoturismo, los estudiantes pusieron en práctica sus capacidades de planificación, creatividad y organización. Elaboraron materiales informativos (guías, folletos, mapas), determinaron puntos de interés y construyeron discursos orales basados en información confiable. Esta instancia promovió el trabajo colaborativo, la comunicación efectiva y la toma de decisiones grupales.
La implementación del recorrido fue un espacio de crecimiento personal y grupal. Los estudiantes demostraron responsabilidad, liderazgo y autonomía, asumiendo roles de guías y presentadores. Por su parte, los docentes acompañaron, evaluaron y ajustaron estrategias en función de las necesidades del contexto, fortaleciendo prácticas pedagógicas vinculadas al aprendizaje situado.
Finalmente, el proceso de cierre y reflexión permitió reconocer los logros alcanzados, revisar desafíos y valorar el trabajo colectivo. Los estudiantes evidenciaron avances en sus habilidades socioemocionales, comunicativas y ambientales, mientras que los docentes registraron aportes fundamentales para la mejora continua del proyecto.
Implicaciones Futuras y Proyecciones
El análisis institucional de la experiencia permitió identificar líneas de acción para futuros Proyectos. En primer lugar, se considera necesario profundizar en el diagnóstico inicial de los intereses del grupo, a fin de diseñar actividades aún más pertinentes y motivadoras. Asimismo, se proyecta ampliar los tiempos de trabajo de campo y fortalecer el vínculo con la comunidad rural, productores, organizaciones ambientales y referentes territoriales.
Para enriquecer las próximas ediciones, se propone incorporar más recursos tecnológicos que faciliten el registro, la documentación y la comunicación del proceso (geolocalización, archivos digitales, producciones audiovisuales).
Entre las ideas que surgen para nuevas acciones, se destacan la creación de un circuito permanente de ecoturismo escolar, la instalación de señalética interpretativa con códigos QR, la elaboración de cuadernos de campo institucionales y la implementación de jornadas de voluntariado ambiental, como campañas de reforestación, limpieza de espacios naturales, aulas talleres relacionado al tema “energías” como recurso en peligro.
Finalmente, se vislumbra la posibilidad de incorporar el proyecto a una red interinstitucional de escuelas que desarrollen propuestas similares, con el fin de promover intercambios de aprendizajes, encuentros y acciones regionales de educación ambiental que permitan consolidar experiencias sostenidas y colaborativas.
Síntesis del Valor de las Experiencias: Reflexión Final
La implementación del Proyecto de Ecoturismo Educativo Rural Sostenible significó una experiencia altamente enriquecedora para los estudiantes, los docentes y la comunidad. A lo largo del proceso, se evidenció que el contacto directo con el entorno, la participación activa en cada etapa y el trabajo colaborativo permitieron impulsar aprendizajes profundos, significativos y directamente vinculados con la realidad rural en la que viven los niños.
El valor principal de estas experiencias radica en que los estudiantes no solo aprendieron contenidos escolares, sino que desarrollaron una mirada más atenta, respetuosa y crítica hacia su ambiente. Observar el territorio, registrar información, investigar junto a sus compañeros y desempeñar roles dentro del circuito de ecoturismo promovió la autonomía, la curiosidad, la responsabilidad y la expresión oral y escrita. Estas prácticas contribuyeron a fortalecer habilidades cognitivas y socioemocionales que difícilmente se logran únicamente dentro del aula.
El Proyecto también impulsó la participación activa de los alumnos, quienes se sintieron protagonistas de un trabajo con sentido real, capaz de ser compartido con otras personas. Esta oportunidad de mostrarse como “pequeños eco-guías” de su propio entorno aumentó su autoestima, potenció su motivación por aprender y les permitió valorar sus raíces rurales, reconociéndose como parte fundamental del territorio.
La comunidad tuvo un rol significativo en el proceso. La participación de familias, vecinos, exalumnos, ex-docentes y referentes locales generó un clima de acompañamiento y colaboración que enriqueció las actividades. Los aportes de la comunidad, ya sea a través de relatos, conocimientos sobre la producción o experiencias de vida rural, permitieron que los niños comprendieran su entorno desde múltiples perspectivas y fortalecieran los vínculos con su lugar.
Asimismo, el Proyecto contribuyó a visibilizar el valor de la enseñanza en contextos rurales, rasgando viejas etiquetas y estigmas de la sociedad, manifestando que los saberes del territorio y la cultura rural son caudales pedagógicos de gran impacto.
Las experiencias compartidas impulsaron un sentido de pertenencia, orgullo y compromiso comunitario, generando conciencia sobre la importancia de conservar y proteger los espacios naturales.
En síntesis, el Proyecto de ecoturismo educativo rural sostenible no solo promovió aprendizajes escolares, sino que se transformó en un motor para la participación activa, la construcción de ciudadanía ambiental y el fortalecimiento del lazo entre escuela, estudiantes y comunidad. Su huella deja bases consistentes para seguir desarrollando propuestas que integren educación, territorio, cultura y sostenibilidad.