La dimensión ético/política del derecho a la educación superior: Participación estudiantil
“El acto de escuchar la voz inaugura la relación con el otro, la voz que nos permite reconocer a los demás, nos indica su manera de ser, su alegría, su estado: sirve de vehículo de una imagen de su cuerpo, y más allá del cuerpo, a toda una psicología” (Barthes, 2002:252).
Entender desde la trayectoria vital del otro, desde su experiencia, teniendo en cuenta los referentes representacionales desde los que se producen sus comprensiones invita a una reflexión profunda acerca de lo íntimo, esa empatía emocional a la que nos acercamos para construir relaciones de proximidad que habiliten la posición subjetiva de ese relato.
El acto de escuchar, ya no como un lugar de pasividad ante lo que se recibe del otro, sino como una acción dialógica, de doble vía y de interlocución activa entre quien habla y quien escucha; requiere de una palabra clave que resume ese acto primario y fundante que es “reconocer”. Reconocer a ese otro y entenderlo corporalmente apoyados en su imagen, para darle un lugar e intentar aprehenderlo. De esto se trata ese acto de entender reflexivamente, de aprehender, a ese otro que habla, entendiéndolo igual a mí, emparejándolo.
“El recibir encierra un secreto: es el otro, son los otros cuyas palabras no las hacemos, sino que vienen de fuera y nos sacan del centro donde nuestro yo prefiere estar para mandar, dirigir y estar arriba. Al sacarnos del centro no nos margina, ni nos empuja hacia la periferia, sino que se integra nuestro yo en el nosotros. Formamos una comunidad dialógica. […] Al escuchar las palabras de los que nos hablen entramos en una realidad hasta ahora escondida” (Lenkersdorf, 2011: 18)
La Subsecretaría de Educación Superior invita a reflexionar colectivamente sobre la dimensión ético política del derecho a la educación superior y la participación estudiantil que lleva adelante de manera comprometida el equipo de Políticas Estudiantiles de la Provincia de Santa Fe a través de la Ps Lucía Rossi y Tobías Crudeli mediante estrategias que despliegan las potencias creativas e innovadoras de los y las jóvenes de este tiempo.
Subsecretaría de Educación Superior.
Mg Patricia Moscato.
Nuestra labor
Partiendo de la premisa que implica la educación superior como derecho, la pregunta que se nos presenta de continuo en nuestra práctica es: ¿Cómo transmitir la importancia de la participación estudiantil en el diálogo con el estudiantado? Pero, en esa misma pregunta y en ese mismo diálogo, la respuesta, o un esbozo de ella, se presenta. Nuestro lugar de escucha, en otras palabras, cómo concebimos en ese diálogo al sujeto receptor de nuestras intervenciones. En este sentido, un abanico de posibilidades existe dentro de este encuentro: concebir al otro como un sujeto pasivo, aniñado ó un sujeto adulto, garante de derechos y activo en su trayectoria estudiantil. Partir de una escucha activa que ubica al sujeto en un lugar donde sea bienvenida su organización, participación e implicación en su trayectoria por la educación superior, ya interpela a estudiantes “desde el vamos” en relación con su participación, lo que creemos nodal desde el equipo de políticas estudiantiles. A tal efecto, el lugar de escucha implica un primer momento ético y político a los fines de poder seguir trabajando a futuro en conjunto con les estudiantes.
Como otra arista de nuestro recorrido, entendemos que dejarnos cuestionar e interpelar, a partir desde lo manifestado por los mismos actores en el territorio estudiantil, podría pensarse como un segundo momento de nuestro hacer. Con el fin de corrernos de las disciplinas reguladoras de los cuerpos y las prácticas, partimos de lo que sucede en las bases para poder continuar reflexionando en torno al derecho a la educación superior.
Retomar la lucha de aquellos estudiantes hace más de cien años, nos remite de continuo a empoderar a un colectivo al que creemos y tenemos la convicción de que tiene el potencial para participar en su vida institucional. Apelar a la democratización los diferentes institutos de la educación superior implica volver a repasar los fundamentos de la lucha estudiantil, volver a pensar y repensar la participación estudiantil en tanto colectivo sindicado por y para su derecho a la educación superior.
Necesario es aclarar que subrayar “lo colectivo” es una tarea ardua en este contexto. El neoliberalismo, con su ideología individualista y meritocrática, se cuela en lo más profundo de las subjetividades estudiantiles y ciudadanas. Por este motivo, trabajar en torno a la política estudiantil, en muchas ocasiones está colmado de prejuicios… prejuicios encarnados en la palabra política y lo que ella implica. El desprecio presente en el imaginario social por la implicación en cuestiones que hacen a un conjunto determinado no es inocente en este contexto, obedeciendo como se mencionó al avance del neoliberalismo con su profundo orden de mutación del orden social (en palabras de la renombrada en estos temas: Susana Murillo). Como tercer momento de nuestro hacer, entonces, ubicamos a una práctica en tanto acto de resistencia en este contexto, apelando a la participación y sindicalización estudiantil en cada comunicación con les actores y actividad planificada.
Palabras necesarias
Desde el equipo de Políticas Estudiantiles de educación superior, quienes trabajamos en articulación con el Instituto Nacional de Formación Docente y con la Subsecretaría de Educación Superior de la provincia de Santa Fe, creemos que hay palabras que son necesarias de ser exteriorizadas.
A nadie escapa el conocimiento de la situación que en conjunto como sociedad global estamos atravesando, a nadie escapa el COVID 19. Tampoco nadie puede hacer la vista ciega frente a la difícil situación que desde 2015 viene atravesando el país en términos económicos y sociales.
Múltiples han sido los efectos que hoy reposan sobre nuestras vidas, nuestras carreras, nuestras amistades, familias, trabajos, ingresos, sobre nuestros placeres en general. Múltiples han sido también los nuevos ordenamientos que debimos darnos para hacer frente a esta nueva situación.
Dentro de este marco, nos resulta crucial, necesario y humano, reconocer y agradecer al cuerpo de estudiantes de educación superior de la provincia de Santa Fe, organizados y no organizados. Porque con la hidalguía de la labor cotidiana empeñaron sus fuerzas y lograron, más allá de cualquier tipo de indicador de éxito o fracaso (valores en los cuales no queremos encuadrar estas palabras), llevar adelante no sólo sus funciones tradicionales de representación, organización, comunicación y canalización de demandas del estudiantado. Si no, que fueron elles, Ustedes, quienes fundamentalmente pusieron el cuerpo para contener y apuntalar las trayectorias educativas de sus compañeres.
Este año y en medio de una inmensa incertidumbre, hubo claramente un fortalecimiento en la contención, tanto en los centros de estudiantes, como en cada une de les delegades de todos los puntos de la provincia, como así también de aquelles que simplemente se forjaron como representantes directos del cuerpo estudiantil, más allá de los cauces institucionales. También, quiénes que casi en soledad y más allá de la caducidad de la fecha de mandato y frente a la imposibilidad de realizar nuevas elecciones, siguieron adelante cotidianamente con un trabajo humano, solidario, honrado, profundamente social, político y comunitario, forjando valores de abrigo y solidaridad entre los y las estudiantes de futuros y futuras docentes y de futuras y futuros técnicos profesionales.
Han aprendido, quizás sin ser conscientes, una lección de vida extremadamente valiosa.
Entonces, creemos desde este equipo, que estas palabras de reconocimiento son más que necesarias.
Nuestro compromiso con la educación pública y con les estudiantes santafesines se potencia y enraíza en el reconocimiento de la potencialidad humana que hemos constatado en cada uno de nuestros encuentros. Reforzamos nuestro compromiso frente a un nuevo año. Doblamos nuestras fuerzas. Ponemos nuestra voluntad una vez a su disposición.
Con un saludo fraterno agradecemos a quienes en cada ocasión han sabido contagiar su calor y fuego interno. A quienes han sabido confiar en nosotres a la hora de transmitir sus inquietudes, a la hora de dialogar y al momento de encontrarnos. Valoramos profundamente esta entrega.
Han sido ustedes Estudiantes quienes han puesto el pecho y el cuerpo a este año. Han sido ustedes quienes han fortalecido enormemente sus vínculos de solidaridad; tan necesarios en estos tiempos neoliberales. Han sabido ustedes hacerle frente a una situación que es a las claras por demás compleja. Situación sólo comparable en nuestra memoria de ciudadanos nacidos bajo democracia a la crisis del 2001.
Saludamos estos valores que nos inspiran y obligan a ser mejores.
Reforzamos nuestra predisposición y voluntad de colaboración con ustedes.
Les deseamos una buena finalización de año. Sabemos que “todo esto” no ha sido fácil, pero queda poco, y hay que seguir tirando.
En el intento: la Hidalguía.
Les saludamos atentamente, esperamos con ansias nuestro encuentro.
Equipo de Políticas Estudiantiles de Educación Superior de la Provincia de Santa Fe.
Ps. Lucía Rossi
Tobías Crudeli
Autor/es: | LEONETTI, GISELLE EDIT |