INTRODUCCIÓN Y CONTEXTO
El proyecto, llevado a cabo por la Escuela Secundaria Jerárquicos en Santa Fe, Argentina, se centró en la puesta en valor y resignificación de un espacio verde deteriorado, promoviendo el encuentro comunitario y el cuidado ambiental. Se implementó bajo el enfoque del Aprendizaje Basado en Problemas (ABP), buscando intervenir pedagógicamente en el entorno próximo.
El objetivo del ABP fue resignificar un espacio barrial, promoviendo el encuentro comunitario y el cuidado ambiental. Además, se buscó aplicar conocimientos escolares, fomentar la responsabilidad social, el trabajo en equipo, la participación cívica y poner en acción los valores mutualistas.
El proyecto se implementó en el año 2024, en la Plaza del Mutualismo, ubicada en el barrio de Santa Fe, entre las calles Facundo Zuviría, Pasaje Cullen y Quintana (o Juan José Quintana).
Pregunta Impulsora ¿Cómo podemos transformar un espacio verde de nuestro barrio en un oasis de biodiversidad y encuentro comunitario?
Producto Esperado: La recuperación y puesta en valor de la plaza.
Las acciones incluyeron la limpieza del espacio, reparación y pintura de juegos, colocación de cestos, diseño y ejecución de murales colaborativos (incluyendo la repintura del mural anterior) y gestiones formales ante la Municipalidad para reposición de luminarias y mejoras de seguridad.
El proyecto comenzó como una inquietud colectiva por recuperar un espacio verde deteriorado. La primera acción fue observar el estado actual de la plaza y dialogar con los vecinos sobre sus preocupaciones (basura, falta de iluminación, deterioro general). A partir de este diagnóstico, y con una mirada sustentable, se definió el plan de acción.
Expectativas e Inquietudes Iniciales: Al inicio, había expectativas, pero también incertidumbres y temores, como: ¿Alcanzará el tiempo?, ¿Se logrará la articulación con tantas instituciones?, ¿Los estudiantes se sentirán protagonistas reales o solo espectadores?
Desafíos Identificados: Durante el desarrollo, surgieron obstáculos logísticos, desacuerdos y la complejidad de pensar colectivamente. También se observaron factores externos que condicionaron el ritmo de trabajo, como la disponibilidad de materiales, la coordinación entre actores diversos y la diferencia entre los tiempos escolares e institucionales.
¿La relación entre la pregunta impulsora, los objetivos y el producto final tuvieron coherencia? Sí, la relación fue coherente. La Pregunta Impulsora (¿Cómo podemos transformar un espacio verde en un oasis de biodiversidad y encuentro comunitario?) planteó el problema central (deterioro del espacio) y la visión deseada (oasis, encuentro). Los Objetivos buscaron precisamente mejorar y revitalizar la plaza para que fuera un espacio seguro y agradable, que fomente la cohesión social y el bienestar común, poniendo en acción los valores mutualistas. El Producto Final (limpieza, reparación de juegos, murales, gestión de luminarias) fue la respuesta práctica y directa a la pregunta y a los objetivos. Cada acción (p.ej., limpieza y reforestación) se alinea con el concepto de «oasis de biodiversidad» y «cuidado ambiental», mientras que la reparación, la iluminación y la creación de bancos y mesas se dirigen al «encuentro comunitario» y la seguridad.
¿Volverían a elegir la misma pregunta para iniciar? ¿Volverían a proponer el mismo producto final? ¿Por qué los cambiarían y por cuáles? ¿Qué valoran y qué modificarían del proceso de diseño del proyecto? No necesariamente ya que destaca la emoción de ver la plaza recuperada y el valor del trabajo colectivo realizado. La pregunta y el producto fueron exitosos para movilizar la acción.
Valoración: Se valoró que el proyecto les permitió a los estudiantes salir del aula, vincularse con la comunidad, sentirse escuchados y valiosos. El rol docente se transformó en habilitador de la acción y facilitador de procesos. Se aprendió que las transformaciones requieren constancia, compromiso y comunidad.
Modificación: Si volviéramos a empezar, quizás se establecerían una planificación más abierta, flexible y con mayores momentos de reflexión conjunta. Sin embargo, también se reconocen que las dificultades enfrentadas (obstáculos, desacuerdos, factores externos) fueron una parte valiosa del proceso de aprendizaje.
DESARROLLO DE LA EXPERIENCIA
El proyecto se desarrolló bajo el enfoque de Aprendizaje Basado en Problemas (ABP), transitando por las siguientes fases clave:
I. Diagnóstico e Inicio:
El proyecto nace de una inquietud colectiva de la Secundaria por recuperar un espacio verde deteriorado. Acciones: Se realizó una observación del estado de la plaza (deterioro de juegos, basura, falta de iluminación) y se establecieron diálogos con los vecinos para identificar sus preocupaciones. Método: Diagnóstico participativo.
II. Planificación y Gestión:
A partir del diagnóstico, se definió un Plan de Acción Sustentable. Decisiones clave: Intervenir en el espacio público y buscar la articulación institucional. Acciones: Gestión formal ante la Municipalidad de Santa Fe para solicitar la reposición de luminarias y mejoras de seguridad. Coordinación con distintas áreas de la Mutual Jerárquicos Salud (mantenimiento, comunicación, cultura, educación) para asegurar recursos y apoyo logístico.
III. Ejecución y Puesta en Valor:
Acciones concretas: Limpieza profunda del espacio. Reparación y pintura de los juegos existentes. Diseño y ejecución de murales colaborativos, incluyendo la repintura del mural anterior y la creación de un Mural de Tapitas (arte con material reciclado). Construcción de mobiliario urbano (bancos y mesas) con materiales reutilizados, como pallets, y colocación de cestos hechos con botellas (fomentando la sustentabilidad).
IV. Evaluación y Cierre:
La evaluación no fue solo de resultados, sino del proceso. Se generaron espacios de reflexión conjunta (momentos que, según la reflexión, buscarían ampliar en futuros proyectos). El logro principal fue ver la plaza recuperada y funcional, lista para el disfrute de la comunidad.
La socialización del proyecto se centró en la intervención visible en el espacio público y en la comunicación institucional. La acción de recuperar y renovar físicamente la plaza fue el principal acto de socialización y puesta en común del producto final (el espacio renovado).
El proyecto contó con el acompañamiento del área de Comunicación de la Mutual Jerárquicos Salud, que se encargó de difundir las etapas y logros del proyecto, asegurando que el esfuerzo de los estudiantes tuviera visibilidad dentro de la comunidad educativa y el barrio.
La participación de los estudiantes fue protagónica y activa desde el inicio hasta el final: Iniciaron la acción a partir de una inquietud genuina, participaron en el diagnóstico (observación, diálogo con vecinos). Fueron los ejecutores directos de las tareas físicas (limpieza, reparación, construcción de mobiliario). El proceso fortaleció en ellos el trabajo cooperativo, la empatía, la responsabilidad y la iniciativa, transformándolos de «espectadores» a «protagonistas reales» de la transformación de su entorno. Por esto, el rol docente se modificó, pasando a ser habilitadores de la acción colectiva y facilitadores de procesos, lo cual, para ellos, significó revitalizar la práctica educativa. a nivel institucional, el proyecto revalorizó la identidad de la escuela y su vínculo con el barrio.
Participación de Agentes Externos: Sí, participaron activamente, lo cual fue un pilar del ABP. Entre los cuales, cabe destacar a la Municipalidad de Santa Fe, que acompañó el proyecto y fue clave en las gestiones de infraestructura y seguridad (reposición de luminarias, mejoras de seguridad). La Mutual Jerárquicos Salud brindó un apoyo crucial desde distintas áreas: Mantenimiento (logística, materiales), Cultura, Educación y Comunicación. El Instituto Almirante Brown también brindó acompañamiento. Los vecinos fueron agentes externos en la fase inicial de diagnóstico y, finalmente, se convirtieron en los beneficiarios y guardianes del espacio recuperado.
Momentos Críticos/Obstáculos: Durante el proyecto se enfrentaron diversas dificultades propias de la gestión de un proyecto de impacto comunitario, tales como:
Articulación Institucional: La principal complejidad fue la necesidad de coordinar a tantos actores externos (Municipalidad, Mutual, Instituto).
Tiempos: Las diferencias entre los tiempos escolares (más acotados) y los tiempos institucionales (más lentos) condicionaron el ritmo de trabajo.
Logística y Materiales: La disponibilidad y gestión de materiales fue un factor que afectó el ritmo de ejecución.
Procesos Colectivos: Surgieron desacuerdos y la inherente complejidad de pensar, planificar y ejecutar colectivamente.
Abordaje: Las dificultades fueron abordadas a través de la gestión, la constancia, el compromiso y la reflexión, pues se concluyó que enfrentar estos obstáculos fue una parte valiosa del proceso de aprendizaje.
Momentos de Logro/Avances: Los logros se midieron tanto en los resultados tangibles como en los aprendizajes actitudinales:
Resultado Físico: El mayor logro fue ver la plaza recuperada, renovada y convertida en un punto de encuentro comunitario seguro.
Aprendizaje con Sentido: Se logró que el aprendizaje fuera situado y real, abordando contenidos de ecología urbana, sustentabilidad y ciudadanía activa.
Transformación de Roles: Los estudiantes pasaron a tener un rol protagónico y los docentes revitalizaron su práctica.
Aprendizaje Actitudinal: Se fortaleció el trabajo cooperativo, la empatía, la escucha, la responsabilidad y la iniciativa.
Conclusión Emocional: El momento más emotivo fue constatar que la plaza «está llena de historias, de voces jóvenes que dejaron allí una huella», entendiendo que revalorizar un espacio es revalorizar la identidad de la comunidad.
APRENDIZAJES Y CONCLUSIONES
Los aprendizajes fueron múltiples y se dieron tanto a nivel de contenidos académicos como en el desarrollo de habilidades y actitudes esenciales para la vida comunitaria:
Los estudiantes profundizaron temas de ecología urbana, sustentabilidad, historia del mutualismo y ciudadanía activa. En lo actitudinal, hubo un fortalecimiento del trabajo cooperativo, la empatía, la escucha, la responsabilidad y la iniciativa. Aprendieron que pueden ser protagonistas reales de la transformación de su entorno.
En los educadores se revitalizó su práctica educativa. El rol docente se transformó, pasando de ser transmisores de contenido a ser habilitadores de la acción colectiva y facilitadores de procesos. Comprendieron que enseñar es habilitar la acción colectiva y que el aprendizaje con sentido se logra al salir del aula para intervenir en la realidad.
Conclusión General: La experiencia enseñó que las transformaciones reales no son inmediatas, sino que requieren constancia, compromiso y, sobre todo, comunidad.
Implicaciones Futuras: Las reflexiones finales sobre el proceso brindaron ideas claras sobre qué se modificaría en futuras implementaciones de proyectos ABP.
Planificación más Flexible: Si se volviera a comenzar, se establecería una planificación más abierta y flexible para gestionar mejor los imprevistos y los ritmos de articulación externa.
Mayor Reflexión Conjunta: Se aumentarían los momentos de reflexión conjunta a lo largo del proceso. Aunque se reconoce que las dificultades (obstáculos, desacuerdos) fueron valiosas, un mayor espacio para la reflexión ayudaría a procesar estos desafíos de forma más estructurada.
Idea de Futuras Acciones: El logro de la puesta en valor de la plaza deja abierta la posibilidad de que futuras acciones pedagógicas sigan ligadas a la continuidad del cuidado y la apropiación de ese espacio, consolidando el vínculo escuela-barrio.
Síntesis del Valor de la Experiencia: El proyecto se valora como una experiencia profundamente transformadora que cumplió con su objetivo de generar un aprendizaje situado, real y cargado de sentido.
Los estudiantes se sintieron escuchados, valiosos y protagonistas. Al intervenir físicamente en la plaza, pasaron de ser «espectadores» a «agentes de cambio». Esto impulsó su participación cívica y su sentido de pertenencia.
Impacto en la Comunidad: El proyecto logró resignificar el espacio barrial y promover el encuentro comunitario. Al resolver una problemática vecinal (deterioro y seguridad), la escuela fortaleció su vínculo con la comunidad, demostrando que aprender también es intervenir en el entorno.
Valor Simbólico: La emoción final se basa en el resultado tangible (la plaza recuperada), pero, sobre todo, en el valor intangible: la plaza se llenó de «historias, de voces jóvenes que dejaron allí una huella».
Reflexión Final: La experiencia demostró que revalorizar un espacio es, en definitiva, revalorizar la identidad de la escuela, el barrio y la comunidad, y que al aprender juntos, también se crea futuro.