QOM

Los Qom (“gente”, en su propia lengua) también son conocidos como Tobas, una palabra que proviene del guaraní tová (“frentón”) y hace referencia al hábito histórico de rasurarse la cabeza en tiempos de guerras y duelos. A pesar de que esta denominación fue utilizada
por el mundo hispano-criollo como herramienta de discriminación, muchos hoy se autodefinen con este término, señal de cómo la cultura también resiste desde la apropiación y la reelaboración de los sentidos impuestos desde afuera.

Más de una vez, nuestros oídos han escuchado la palabra Qom, que tiene tres letras que designan el cuerpo, la cosmovisión y la naturaleza:
Q: qaro’oc (cuerpo)
O: onataĝac (cosmovisión)
M: maeche qarma’ (naturaleza)

Cuando queremos remitirnos al origen de una palabra, casi siempre estamos acostumbrados a analizar desde la raíz griega o latina.
Sin embargo, cuando queremos remitirnos al origen de la palabra Qom, nos tendremos que remitir al Quechua, idioma noble que perdura en los tiempos milenarios, como marcando los espacios donde invisiblemente se transmite la cultura de los pueblos originarios.

Ser Qom viene de la palabra Qollasuyo o una de las regiones del Gran Tawantisuyo, que se iniciaba en el Qosqo, que significa “ombligo”, y no Cuzco («perro sarnoso») como se conoce actualmente. Desde allí todo el territorio actual del altiplano de Bolivia, el Norte de Chile y el Noroeste y Noreste Argentino se denominaba Qollasuyo y uno de sus habitantes eran y somos los actuales Qom (y no Toba como nos denominaron y hasta la actualidad nos denominan, los europeos). Por lo que nos han hablado desde la escuela, el término Toba proviene de la lengua guaraní y significa “frentón” (tová: rostro, cara, frente). Los españoles o conquistadores llamaban así a los primeros pobladores que han sido vistos, porque tenían la frente rapada.

El ser Qom proviene de la lengua ancestral que significa “de ombligo a ombligo” o “de hermano a hermano”. Posee un sentido bello sobre la concepción de la vida misma. Hablamos literalmente del ombligo que poseemos como humanos, no es precisamente el propio hermano nacido de una misma madre. Hablamos de donde proviene la vida, de la que da continuidad a las personas, que transmite la identidad a su pueblo, sea Wichí, Pilagá, Mapuche, entre otros.